TER-CE-RO

Todavía no ha empezado el curso, pero volver a Málaga es comenzar para mí. Y como no podía ser de otra manera, en la Casa Espía pero... curso nuevo, cuarto nuevo. Del más grande al más pequeño. Pues a mí me gusta, en el otro había DEMASIADO de todo. Espacio, frío, calor, oscuridad. Sí, parece un intento de autoconvencimiento pero no lo es. 

Contra todo pronóstico me he encontrado con que ¡¡durante todo el verano la vida ha seguido corriendo aquí!!(menos las obras del metro, eso sí que sigue igual)

Y sí, cuando estás mucho rato en un lugar no piensas en otro, en tu mente ese otro lugar se queda estático, no se mueve, no cambia. 

Pero sí que cambian los sitios y las personas. Recuerdas a tus amigos universitarios de una determinada forma y te los encuentras más morenos, más gordos, más flacos, con el pelo distinto... Pero con la misma esencia. 

El 27 de septiembre sí que empezará el curso y para mí es el comienzo también del 2º ciclo de la carrera, pero como si nada... debido al nivelón de la universidad me doy cuenta de que no se aprende a ser periodista en un aula, no sé porqué se empeñan en intentarlo. Tengo la esperanza de que eso cambie este curso. 

De todas formas, lo echaba de menos. Sobre todo a la gente, pero también al lugar, a la ciudad (no veo la hora de ir a la FNAC + Dunkin!). 

Y todo será mejor cuando empiece el curso de verdad porque ahora, de exámenes poca cosa voy a hacer. 

La próxima vez que escriba será seguramente sobre mi verano 2010. O no...